De todas mis muñecas de la infancia, esta es sin duda la que más restauración ha necesitado. Se trata de una Nancy de principios de los 70, de las de brazo duro, pata bollo y Famosa sólo en la nuca. Creo que los entendidos las clasifican como "Prehistóricas I"
De tantos años y tanto trajín se encontraba bastante mal parada:
las cejas estaban casi borradas,
los ojos sin brillo, uno tenía menos color que el otro,
los párpados tenían tinta (debí de pintarle los ojos en mi infancia),
los labios pintados con laca de uñas,
y el pelo....se le veía el cráneo de modo que parecía que iba a necesitar un transplante.
Junto con todo ello, de tanto sentarla tenía el culete rajado, y las dos piernas rajadas en el interior. Y de ponerle zapato tras zapato tenía un tobillo agujereado.
Así que me puse manos a la obra.
- El cuerpo: con la pistola de silicona caliente, por la parte interna, fuí soldando el culete y el tobillo, para finalmente soldar la rotura de cada una de las piernas. Una vez seco lo lijé con mucha suavidad y lo pinté con un acrílico color piel. Queda una pequeña cicatriz, pero las piernas se sujetan perfectamente y los zapatos entran sin ningún problema.
Bueno ya sólo quedaba el vestido, y para dejar constancia de esta gran transformación me decidí por el modelo "Esperando al príncipe": sólo tuve que repasar los autómaticos y fabricarme los manguitos con una cinta de encaje que encontré en un todo a cien.
Le hice un moño de princesa y.... Divina de la muerte!